La Catedral de Florencia, con su enorme cúpula y su altísimo Campanile, determina la silueta de la ciudad. Ambos edificios están situados junto al Battistero en la Piazza del Duomo. El nombre de la catedral es Santa María de las Flores.
La construcción de la catedral comenzó en 1296, más de dos siglos después que las catedrales de ciudades cercanas como Pisa o Lucca. La construcción del edificio duró 72 años y finalizó en 1368. El arquitecto fue Arnolfo di Cambio.
Las dimensiones de la catedral la convierten en una de las iglesias más grandes de la cristiandad: 160 metros de longitud, 43 metros de anchura y 90 metros en su nave trasversal. La altura interior de la cúpula es de 100 metros.
Cerca de la entrada encontraréis la bajada a una pequeña cripta donde se puede ver la tumba de Brunelleschi, descubierta a mediados del siglo XX.
No hay comentarios:
Publicar un comentario