lunes, 2 de diciembre de 2013

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Jardines de Boboli

Ubicados detrás el Palacio Pitti se esconden los Jardines de Boboli, unos jardines que con 45.000 metros cuadrados se convierten en la zona verde más grande de Florencia. La historia del parque comenzó cuando la familia Médici compró el Palazzo Pitti en 1550. En sus inicios el parque abarcaba sólo la parte comprendida entre el palacio y el Forte di Belvedere. Fue en el siglo XVII cuando se extendió hasta el suroeste. Los jardines fueron abiertos al público en 1766. Grutas, fuentes, pérgolas, un pequeño lago y cientos de estatuas de mármol. Si queréis recorrer los jardines completamente y sin prisa, deberéis dedicar al menos dos o tres horas. Uno de los lugares más importantes del jardín es el antiguo anfiteatro. En su centro se encuentra un obelisco egipcio que fue llevado desde la Villa Médici en Roma.




Iglesia de Santa Croce

La Iglesia de Santa Croce es la iglesia franciscana más grande del mundo. Con 115 metros de longitud y 38 metros de anchura, en Florencia sólo es superada en tamaño por la Catedral. La construcción de la iglesia comenzó en 1294 en el mismo lugar que años antes se construyó una pequeña capilla para conmemorar la muerte de San Francisco de Asís. Al finalizar la construcción de la Iglesia de Santa Croce, el estandarte de los dominicos, la Iglesia Santa María Novella, pasó a un segundo plano. Aunque el interior de la iglesia no es tan llamativo como el de Santa María Novella (con vigas de madera a la vista), las esculturas y las pinturas que adornan sus paredes tienen un alto valor. En sus capillas podréis ver frescos de artistas como Giotto, Brunelleschi o Donatello. La Plaza de Santa Croce, además de ser un lugar muy frecuentado por artistas callejeros, es el lugar elegido para desarrollar diversas actividades a lo largo del año.